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EL GUISANTE |
EL GUISANTE, EN BRUC GIRONA HABLAMOS DE:
El
guisante, un importante aporte de fibras y vitaminas
Propiedades de
los guisantes
Los guisantes son un alimento del reino vegetal
incluido en nuestra dieta, de la familia fabaceae, género
pisum y especie sativum. En lo que se refiere al tipo de
alimento, pertenece al grupo verduras/hortalizas, y por sus
características lo enmarcamos dentro de la rama semillas.
En cuanto al aspecto nutricional, es un alimento con un
importante aporte de fibra, vitamina B, vitamina B9,
hidratos de carbono, carotenoides, magnesio, potasio,
vitamina C y vitamina B3. El resto de nutrientes presentes
en este alimento, ordenados por relevancia de su presencia,
son: hierro, agua, fósforo, proteínas, cinc, calorías,
vitamina B2, calcio, vitamina B6, sodio, ácidos grasos
poliinsaturados, yodo, vitamina A, vitamina E, selenio,
grasa, ácidos grasos saturados y ácidos grasos
monoinsaturados.
Los guisantes, por su contenido en fibra, ayudan a que se
den en el organismo las condiciones favorables para la
eliminación de determinadas sustancias nocivas como
colesterol o ciertas sales biliares, y colaboran en la
dismunición de glucosa y ácidos grasos en la sangre. Por
este motivo, los alimentos ricos en fibra se antojan
indispensables en una dieta excesivamente rica en
carbohidratos, proteínas o grasas. Además, colaboran en la
eliminación de agentes cancerígenos.
Los guisantes constituyen un alimento con un significativo
aporte de vitamina B1, por lo que participarán en la
producción energética colaborando en el metabolismo de los
carbohidratos. La vitamina B1 -o tiamina- juega además un
papel esencial en la absorción de glucosa por parte de
cerebro y sistema nervioso, por lo que la deficiencia de
este nutriente puede derivar en cansancio, poca actividad
mental, falta de coordinación, depresión, etc. Otras
funciones como el crecimiento y mantenimiento de la piel o
el sentido de la vista, dependen en buena medida de los
niveles de esta vitamina en el organismo.
Gracias al contenido de vitamina B9, los guisantes
contribuyen a la formación de células sanguíneas y glóbulos
rojos, ayudando a prevenir la anemia y a mantener sana la
piel. Además de ser indispensable para la correcta división
y crecimiento celular -fundamental durante el embarazo y la
infancia-, la vitamina B9 -o ácido fólico- interviene en el
metabolismo de proteínas, ADN y ARN, reduciendo el riesgo de
aparición de deficiencias en el tubo neural del feto
(estructura que dará lugar al sistema nervioso central).
Esta vitamina además, disminuye la posibilidad de presentar
enfermedades cardiovasculares, previene algunos tipos de
cáncer como la leucemia, estimula la formación de ácidos
digestivos y ayuda a mejorar el apetito.
Por su contenido en hidratos de carbono, los guisantes son
un alimento ideal para el aporte energético, pues se estima
que el 55-60% de la energía diaria que necesitamos debe
provenir de carbohidratos, bien por la ingesta de alimentos
ricos en almidón, bien por las reversas de glucógeno
presentes en nuestro organismo. Además, la principal energía
que necesita el cerebro para funcionar es la glucosa, que
encontramos en alimentos ricos en carbohidratos. Gracias al
carácter hidrofílico de los carbohidratos, este alimento
constituye también una fuente de obtención rápida de
energía, al ser fácilmente atacado por las enzimas
hidrolíticas.
Debido a la elevada concentración de carotenoides, los
guisantes actúan como antioxidante previniendo el
envejecimiento celular y protegiendo el organismo frente a
los radicales libres y la aparición de cáncer, a la vez que
se aumenta la eficiencia del sistema inmunitario y se
reducen las probabilidades de ataques cardíacos. Los
carotenos son también requeridos por nuestro organismo para
la formación de la vitamina A.
Al tratarse de un alimento rico en magnesio, contribuye a
mejorar tanto el tono muscular como el neuronal,
favoreciendo la transmisión de los impulsos nerviosos, y la
contracción y relajación de los músculos. La presencia de
magnesio, hace además, que los guisantes sean eficaces en el
reforzamiento del sistema óseo y la dentadura, y muy
conveniente para el sistema cardiovascular, ayudando a
mantener estable el ritmo cardíaco y la presión arterial,
protegiendo las paredes de los vasos sanguíneos y actuando
como vasodilatador, evitando de esta manera la formación de
coágulos. Además, con el magnesio, se aumenta la producción
de glóbulos blancos para beneficio del sistema inmunitario.
Se estima que alrededor del 60% del magnesio que asimilamos
se asienta en huesos y dientes, el 28% en órganos y
músculos, y el 2% restante en líquidos corporales.
Los guisantes destacan por su aporte de potasio, que junto
con el sodio, se encarga de regular el balance ácido-base y
la concentración de agua en sangre y tejidos. Las
concentraciones de estos dos elementos en el interior y
exterior de las células de nuestro organismo, generan un
potencial eléctrico que propicia las contracciones
musculares y el impulso nervioso, con especial relevancia en
la actividad cardíaca.
Por la concentración de vitamina C, los guisantes presentan
propiedades antioxidantes que ayudan a neutralizar los
radicales libres y a eliminar determinadas sustancias
tóxicas, reduciendo la probabilidad de desarrollar cáncer.
La vitamina C inhibe además el crecimiento de bacterias
dañinas para el organismo, favorece el sistema inmunitario,
previene enfermedades vasculares al reducir la tensión
arterial, y es empleada en tratamientos contra alergias como
el asma o la sinusitis. En cuanto al desarrollo del
organismo, esta vitamina tiene un destacado papel en el
mantemiento de cartílagos, huesos y dientes, ayuda a la
absorción del hierro no hémico, y es imprescindible en la
formación de colágeno, por lo que previene contra afecciones
de la piel y contribuye a la cicatrización de heridas y
quemaduras. También es sabido que mejora la visión y reduce
la posibilidad de aparición de glaucoma y cataratas, además
de combatir el estreñimiento por sus propiedades laxantes.
Por su aporte de vitamina B3 -o niacina- los guisantes
intervienen en el proceso de transformación de energía a
partir de hidratos de carbono, proteínas y grasas, y
contribuyen a relajar los vasos sanguíneos dotándoles de
elasticidad, a estabilizar los niveles de glucosa y ácidos
grasos en la sangre, y a reducir el colesterol secretado por
el hígado. Junto con otras vitaminas del complejo B, la
niacina ayuda a mantener sanas piel y mucosas digestivas,
además de colaborar en el buen estado del sistema nervioso.
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